Las celdas de resguardo de alimentos, también conocidas como silos o bunkers, son estructuras diseñadas para almacenar de manera segura y eficiente los alimentos destinados al ganado lechero. Estas instalaciones permiten proteger los alimentos de la contaminación, la degradación y las inclemencias del tiempo, garantizando así una alimentación de calidad y constante para el hato. La construcción de una celda de resguardo de alimentos es una inversión que mejora la calidad de la producción lechera y la eficiencia del tambo. Al proteger los alimentos de la contaminación y la degradación, se garantiza una alimentación de calidad para el ganado y se optimizan los recursos.